En España, se calcula que cada año se producen más de 1,200 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, afectando a miles de personas y generando importantes costes sociales y sanitarios (Fuente: Ministerio de Sanidad, 2022). La época navideña, con sus reuniones familiares y comidas elaboradas, es un momento crítico para reforzar las medidas de seguridad alimentaria, tanto en el hogar como en los entornos profesionales. Si eres manipulador de alimentos o gestionas un negocio alimentario, este artículo te proporcionará consejos para garantizar la seguridad de tus comensales.

Planifica y organiza la cocina

La planificación es fundamental para evitar errores que puedan comprometer la seguridad alimentaria. Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de que todo esté en orden:

  • Revisa el inventario y las fechas de caducidad: Usa alimentos frescos y desecha los que hayan caducado o presenten signos de deterioro.
  • Designa áreas de trabajo: Separa las zonas para alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada.
  • Elabora un cronograma: Si tienes un equipo a cargo, delega tareas y establece horarios claros para optimizar el flujo de trabajo.

En los negocios de alimentación, una buena organización no solo mejora la eficiencia, sino que también minimiza los riesgos relacionados con la manipulación de alimentos.

Previene la contaminación cruzada

La contaminación cruzada es uno de los principales causantes de enfermedades alimentarias, especialmente en fechas como Navidad, cuando se manipulan grandes cantidades de alimentos. Para prevenirla:

  • Usa utensilios diferentes: Emplea tablas de cortar y cuchillos separados para carnes, pescados y vegetales.
  • Lava las manos frecuentemente: Hazlo antes y después de manipular alimentos crudos.
  • Almacena correctamente los alimentos: Guarda los productos crudos en envases herméticos y colócalos en las partes bajas del frigorífico para evitar el contacto con alimentos listos para consumir.
  • Desinfecta superficies y utensilios: Usa soluciones desinfectantes para limpiar las áreas de trabajo entre tareas.

Los manipuladores de alimentos deben estar especialmente atentos a estos detalles, ya que una contaminación cruzada puede tener graves consecuencias para la salud de los consumidores.

Temperaturas de preparación y conservación

La gestión de la temperatura es crucial para evitar el crecimiento de bacterias peligrosas como la Salmonella o el E. coli. Ten en cuenta estas recomendaciones:

  • Cocina los alimentos a temperaturas adecuadas: Las carnes deben alcanzar al menos 75 °C en el centro para garantizar su seguridad.
  • Evita la zona de peligro (5 °C – 60 °C): Los alimentos no deben permanecer más de dos horas a estas temperaturas, ya que es cuando las bacterias proliferan más rápidamente.
  • Refrigera de inmediato: Los alimentos que no se consuman inmediatamente deben ser refrigerados en un plazo máximo de dos horas.
  • Descongela correctamente: Hazlo siempre en el frigorífico o usando el microondas, nunca a temperatura ambiente.

En los negocios de hostelería, contar con termómetros de cocina y frigoríficos calibrados es esencial para garantizar estas prácticas.

Formación continua: clave para la seguridad alimentaria

La formación de manipuladores de alimentos es un requisito legal y una herramienta clave para prevenir riesgos. Un manipulador bien formado sabe identificar y controlar los puntos críticos en la cadena alimentaria. Algunos beneficios de la formación continua son:

  • Actualización en normativas: Las leyes de seguridad alimentaria cambian con frecuencia, y estar al día evita sanciones y mejora la calidad del servicio.
  • Conciencia de los riesgos: Un personal formado es más consciente de las posibles contaminaciones y de cómo evitarlas.
  • Confianza del consumidor: Los clientes valoran los establecimientos que cumplen con las normativas y garantizan la seguridad de los alimentos.

En tu negocio, considera implementar cursos periódicos para el personal o aprovechar recursos online, como los ofrecidos en este curso online de manipulador de alimentos.

La seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida que adquiere mayor relevancia durante la Navidad, una época en la que se incrementa bastante la constante manipulación de alimentos en casa con bastantes comensales y las comidas familiares. Siguiendo estas recomendaciones, puedes minimizar los riesgos y garantizar que tus comensales disfruten de una experiencia segura y agradable.

Recuerda, la formación es la base para una buena práctica alimentaria. ¡Feliz Navidad y cocina con seguridad!